Todo pasa y todo queda

Decía el poeta: "Todo pasa y todo queda… Pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino"

Sí, lo importante es recordar, y más en momentos difíciles, que todo pasa… pero también que todo queda, Todo deja su semilla de experiencia o sabiduría en nuestra Alma, nada es inútil…

Cada estación, cada día, cada dolor y cada risa, deja su huella, su poso, su huella en nosotros. Y ya se sabe, después de la noche el día, después del invierno, la primavera, después de la muerte, siempre viene de nuevo la Vida.

Quizás el secreto resida en no detenerse en un instante o en un retazo, sino en poder ver la Obra completa, en escuchar la canción entera para captar su mensaje. Eso es lo importante, lo que queda de todo lo vivido en nosotros, que va creando y afinando la Melodía de nuestra Alma…






Lo que queda ya siempre en nosotros… y que ni la muerte nos podra arrebatar. Aquello que son nuestras fuerzas conquistadas, gracias a todo lo realizado y aprendido en el camino, en la forja de la Vida.

Lo que queda… el tesoro fraguado en la acción, en las heridas, en el fracaso aparente, en la desnudez del alma, en la pérdida… y en el dolor. Cuando te levantas…de nuevo de tus cenizas, constatas lo que queda. Y vuelves a sonreir más Fuerte, más seguro por dentro, porque te has acercado un poco más a tu centro, porque te conoces un poco mejor, más profundamente. Y sabes que la "muerte" no puede con la vida eterna que hay en ti.